sábado, 19 de abril de 2008

Elegía con cuidado sus colores

"...pero el arbusto cesó pronto de crecer y comenzó a elaborar una flor. El principito, que asistió a la formación de un capullo enorme, sentía que iba a surgir una aparición milagrosa, pero, al abrigo de su cámara verde, la flor no terminaba de preparar su embellecimiento. Elegía con cuidado sus colores. Se vestía lentamente y ajustaba uno a uno sus pétalos. No quería salir llena de arrugas como las amapolas. Quería aparecer con el pleno resplandor de su belleza[...] Su misterioso atavío había durado días y días. Y he aquí que una mañana, exactamente a la salida del sol, se mostró."
El principito, Antonie de Saint- Exupéry